El otro como semejante
La escuela es la confrontación construida con la alteridad. La organización del descubrimiento de que existe “algo” en otra parte. Un descubrimiento harto difícil, ya que la propensión de cada uno a reducir el mundo a su universo personal es muy grande. Un descubrimiento que nunca se acaba, ya que lo infantil nos sigue de cerca, nos lleva a rechazar lo que no nos pertenece, lo que no nos quiere o lo que no nos concierne.
Philippe Meirieu
Carta a un joven profesor
Luego de ve y analizar el video trabajaremos la siguiente actividad
Rompecabezas
Propósito:
- favorecer
la identificación y comprensión de elementos fundamentales del trabajo
colectivo tales como la comunicación, el aporte personal y la actitud de colaboración.
Materiales:
- 5 Tangram
(rompecabezas chino) recortados en cartón o cartulina según la figura
siguiente y distribuidos en 5 sobres con las piezas mezcladas. Es decir,
con las piezas de cada sobre no se puede armar el rompecabezas porque
están duplicadas algunas y faltan otras.
Desarrollo:
1. Solicitar a cinco estudiantes que se sienten en
círculo en el suelo o alrededor de una mesa o escritorio.
2. Indicar a los demás que se distribuyan
alrededor, observen atentamente todo lo que ocurra y anoten lo que les llame la
atención para comentarlo luego en el grupo.
3. Entregar a cada participante del grupo central
un sobre con las piezas de rompecabezas y dar la siguiente consigna:
Los
sobres contienen cinco rompecabezas iguales que forman cada uno un cuadrado.
Deben armar los cinco rompecabezas en quince minutos respetando las siguientes
reglas:
No
pueden hablar, ni hacer gestos solicitando determinadas piezas aunque sí pueden
entregarlas a otros y recibirlas de los demás participantes.
Tomen
cada uno un sobre y saquen las piezas. Tienen 15 minutos para armar los cinco rompecabezas.
4. Dar por terminada la dinámica cuando dos o tres
de los participantes hayan logrado armar su cuadrado o cuando se haya terminado
el tiempo establecido.
5. Coordinar una conversación grupal dando la
palabra en primer lugar a quienes debían armar los rompecabezas y focalizando
en los aspectos que facilitan el trabajo grupal y el logro de los objetivos (la
comunicación, la colaboración, el apoyo mutuo, etc.):
¿Cómo se sintieron mientras trataban
de armar el rompecabezas?
¿Qué dificultades encontraron? ¿Cómo
trataron de resolverlas?
¿Recibieron colaboración o
colaboraron con alguno de los/as compañeros/as?
¿Compensaron de algún modo la
prohibición de hablar entre ustedes? ¿Cómo?
6. Pedir al resto del grupo que aporte sus
comentarios sobre lo que observaron y les llamó la atención.
7. Promover una reflexión conjunta sobre la
necesidad de la colaboración y la comunicación para el logro de los objetivos y
el buen desarrollo de las tareas colectivas.
Trabajando la lectura
Uno de los aspectos que es necesario abordar cuando
se plantea el tema de la convivencia en la escuela secundaria es el de la “relación
con el otro” y, a partir de él, ir desentrañando quién es ese otro, cómo se lo
concibe, qué lugar se le otorga.
Pánico en Ciudad Abecedario - Paula Jiménez
Estamos en 1987
según un reciente informe del apartado Números. Ciudad Abecedario vive uno de
sus momentos más difíciles. Han desaparecido miles de palabras, entre ellas
Explicación. En la seccional comienzan a circular versiones sobre los posibles
causantes de la tragedia.
– Inspector, ya
sospechamos el nombre del asesino de palabras, el caso más mentado de los
últimos tiempos.
– ¿Quién es el
sospechoso, Cabo Sustantivo?
– Pensamos que
la Goma, Inspector Verbo.
– ¿Qué pruebas
tiene?
– La denunció
un adjetivo.
– ¿Qué
adjetivo?
– Paranoico.
– No tiene
validez, Cabo Sustantivo, lo que él diga póngalo entre comillas, ese adjetivo
está loco.
– Ese es otro.
– Da lo mismo,
Cabo Sustantivo, hay quienes se parecen demasiado.
– Perdone,
Inspector Verbo, pero si entre palabras no nos defendemos nos borran los de
afuera.
– Defendernos
es distinguirnos entre nosotros, no confundirnos como si todos fuésemos
"Homónimo"! -eso dijo el
Adjetivo
Discriminado, que fue arrestado por llevar puestas ropas de interjección.
– Haga callar a
esa palabra, Cabo Sustantivo –ordenó el Inspector Verbo– y aplíquele el 2 F. El
Cabo Sustantivo procedió y le aplicó la tachadura correspondiente. Véase
fotografía 1:
–
D-i-s-c-r-i-m-i-n-a-d-o. Discriminado se sentía muy mal y pensó en la Muerte,
una palabra a la que nadie se le acercaba. En Ciudad Abecedario pocas palabras
soportaban el Encierro, solo raras excepciones como el Adjetivo
Enclaustrado.
– Mi vida no
tiene sentido –se lamentó–, ¡quisiera ser borrado por la goma para siempre!
Cambió todo para él cuando a su misma celda fue a parar otro peligrosísimo
Sustantivo.
– Mi nombre es
El Olvido, un Sustantivo de todos los tiempos –dijo el fanfarrón.
– ¿“El” Olvido?
– Sí, “El” lo
pongo adelante porque soy un tipo de barrio y en el barrio todos nos ponemos un
artículo adelante.
– ¿Y qué haces
acá?
– Tuve otra
agarrada con la Memoria, me quiere dejar sin trabajo.
-El trabajo es
un derecho de todos! –proclamó Marginado, un adjetivo que estaba preso por la
Desesperación, una de las palabras más macabras del condado. Explicó su caso:
–Yo siempre fui
igual, un tipo de la calle. Allí conocí a la Desesperación. Nos enamoramos y
salí a robar para calmarla un poquito. Ella es hija de Ansiedad y esa familia
no tiene límites. Nada les alcanza. Bueno, resulta que me sorprendieron con las
manos en la Maza y ya ven... Maza me denunció. En un santiamén me achacaron
todas las calamidades que andaban sueltas. Me preguntaron si conocía a Cocaína
y yo les dije que no necesariamente. Fue largo el interrogatorio. Querían saber
si Desesperación o Ansiedad tenían trato con ella. Pregúntenles, les contesté.
Me dijeron que con Ansiedad no pueden hablar porque es tartamuda y que no me
haga el Canchero porque el encargado del operativo es el Adjetivo Nervioso y
que ya no estaba Paciencia, una agente que rajaron ayer. Después empezaron otra
vez y que si conocía a Risa o a Marihuana que andan juntas de acá para allá.
Les pedí que me dejaran tranquilo y que llamaran al General Saber si tenían
alguna Duda.
–Sí –me
contestaron– tenemos una Duda pero en este momento está con Justicia, tratando
de dilucidar un caso. No la moleste.
–No me molesten
ustedes a mí –les advertí– yo soy Marginado, pero no Buchón. Buchón está
trabajando para ustedes. Y vos, Olvido, ¿qué hiciste, no te habrás violentado
con la Memoria?
– Sí...
bueno... me violenté... no recuerdo bien cómo fue, pero sí que me prohibió que
me asociara con el virus de una
PC. Terminé mal
y acá nadie me va a venir a ver, nadie me va a recordar. Me siento más solo que
un apéndice, más solo que la Soledad. Perdonen la Redundancia.
2
– Está bien, no
es nada –dijo Redundancia, una secretaria regordeta que se encargaba de las
tareas burocráticas de las que el Inspector Verbo no se podía ocupar, porque se
pasaba el día conjugando. En la oficina, mientras tanto, la Ley escandalizada
por la ola de crímenes que azotaban Ciudad Abecedario presentó su queja.
– He traído a
Queja que parece ser la única que me tiene en cuenta, ya que uds. (y no se
enojen si los abrevio) no solo no me hacen valer sino que además actúan como si
no me conocieran. El Inspector Verbo se puso colorado como
Tomate y se
disculpó:
–Lo siento, pero
lo que usted dice es cierto y no hay lugar para la Ley en esta Ciudad. Cabo
Sustantivo, obedezca, ponga a la Ley entre paréntesis y comuníqueme con el
Sustantivo Golpe, que hay asuntos que arreglar.
Verdaderamente,
en manos del Inspector Verbo ningún orden sería jamás posible, pues el muy
corrupto no tenía ningún interés en resolver el caso del asesino de palabras ya
que por años mantuvo invisible su segundo apellido.
– Yo soy el
Verbo Borrar, el aliado de la Goma –confesó–. Y aquí termina esta historia.
Pero en un santiamén, entró por la puerta de la oficina un Sustantivo con una
fuerza descomunal:
– Yo soy
Rebelión y voy a derribarte.
– Ja, ja, jaá –se
mofó el Inspector–, ustedes, los Abstractos, ja, ja, já.
– Jajajá, las
pelotas –dijeron dos trazos gruesos que entraron en el despacho como un
torbellino–. Somos Pueblo y
Furia, vinimos
a apoyar a Rebelión. Está destituido.
– Sí, acá
estoy, soy yo, Destituido, y he venido a llevarlo conmigo, Inspector. ¿Cómo
anda? Desde la revuelta anterior que no lo veo.
– Ni me vas a
ver –dijo el inspector– porque me voy a Borrar.
– Ni lo sueñe –advirtió
Pueblo– estas páginas serán escritas con Tinta Indeleble. Será juzgado por la
Sustantiva
Conciencia y
luego le esperará una larga, larguísima condena. Esta historia no tiene Punto
Final.
El cuento presenta una metáfora de las relaciones
humanas, entre los “locos” y “paranoicos”, los “discriminados”, la separación
del distinto del resto.
La “memoria” o el “olvido” como formas de
integración o discriminación y el lugar de ciertas acciones que facilitan o
posibilitan las relaciones humanas, como la “paciencia”, y otras que entorpecen
como “la ansiedad”, “los nervios”.
También la presencia de “la queja” y “la duda”,
ponen en evidencia que algo no funciona en dichas relaciones y son útiles para
convocar a “la justicia”, que si no es convocada viene en su lugar el “golpe”,
una forma de nombrar la violencia.
Algunas preguntas para orientar el análisis de lo planteado en el
cuento:
1. ¿Qué significa que desaparezca “la explicación”?
¿Qué consecuencias traería?
2. ¿Por qué se dice que “paranoico” no tiene
validez?
3. La protección entre los que son iguales hace
posible la defensa del ataque de los diferentes.
¿Cómo se expresa en el cuento?
4. ¿Cómo se castiga a alguien distinto en Ciudad
Abecedario?
5. ¿Qué sentimientos entorpecen el diálogo? ¿Cuáles
lo favorecen?
6. ¿Qué pasa cuando a la ley no se le da lugar?
7. ¿Qué respuesta se le puede dar a la queja si no
se toma el camino de la ley?
8. ¿Qué otros sentimientos aparecen cuando se vive
en un estado de arbitrariedad?
9. ¿De qué manera se puede responder a la
violencia?
10. Un estado de justicia y con respeto por las
leyes en una comunidad, ¿es un estado que una vez alcanzado se mantiene para
siempre? ¿De qué depende que se mantenga?
11. ¿Qué es lo que da “pánico” en esta ciudad?
12. A partir de las respuestas dadas a las
preguntas anteriores, ¿podrían identificar situaciones similares en la vida
cotidiana?